No sé si es la idea, inocente y pícara,
la que consigue enamorame.
Más que la propia realidad.
En este cajón solo cabe una maraña de hilos,
de pensamientos dedicados enteramente
solo a confundirme
y no permitirme avanzar.
Esta trampa que yo construí
prometiendo mi destrucción desde el inicio.
¡Oh, confidente! ¿Puedo volver cada día a caer?
¡Hola! Me ha gustado mucho la canción, nunca la había oído, ¡Un abrazo!
ResponderEliminar