Tantas veces me he llegado a plantear la idea de escribir un libro, aunque solo sea por sentir esa adictiva emoción de tener algo que tú has creado, y poder conservarlo. A simple vista, podríamos comparar un cuento, o una novela, con un hijo... aunque es más voluble en su desarrollo, y una vez acaba ya no puedes hacerle ningún cambio (el libro, claro).
El punto, es que siempre me quedo atascada en el primer paso: ¿sobre qué escribo? Ay, que necia soy.
Nunca he sabido sobre qué escribir, y luego me paraba a pensar que toda historia necesita su estructura, sus giros... en fin, esa tensión y esas emociones que siente el lector para seguir leyendo. "Si no conmueves, no vendes" (siempre he pensado, si te interesa eso de tu libro, que se venda meramente). El caso es que ya tengo tema: nuestra historia. Lo que fue, y lo que pudo haber sido. En realidad, es la mejor historia sobre la que podría escribir... he pensado en ella tantas veces, en lo que fue y lo que pudo haber sido.
Creo que ya tengo título: "Lo que fue y pudo haber sido". Solo espera y verás.
Hola! Anímate a escribir, no te tiene que quedar un libro conmovedor al principio, poco a poco lo vas mejorando hasta que quede exactamente lo que querías decir. Dicen que es lo único que se necesita para escribir: "Tener algo que decir y decirlo". ¡Un abrazo!
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